Hace dos años, un miembro del Comité Olímpico Internacional, John Coates, dijo que los preparativos para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro eran «los peores» de que tenía memoria.
Uno de los principales problemas que han tenido los brasileños para la construcción de las instalaciones son las muertes. El mayor número de muertes se registró en las excavaciones para la ampliación del metro de la ciudad, en las que murieron tres obreros.
Faltan solamente 100 días para los juegos, el 98% de las instalaciones que preocupaban ya están terminadas. La cadena televisiva estadounidense NBC, por su lado, ya ha generado más de 1.000 millones de dólares en publicidad y fijará récords para el evento.
El virus del zika, amenaza a atletas y turistas. Las ventas de entradas no han sido demasiado altas y unos 1.600 deportistas que competirán en pruebas de vela, remo, canotaje y natación en aguas abiertas quedarán expuestos al virus, que es transmitido por mosquitos.
La muerte de dos personas la semana pasada al desmoronarse una ciclovía hizo que surjan dudas sobre la calidad de la construcción apresurada de las instalaciones para recuperar el tiempo perdido, ya que los trabajos comenzaron tarde. Un informe del Ministerio del Trabajo, , dijo que 11 trabajadores han muerto en incidentes relacionados con los juegos desde enero del 2013.
Los problemas: La contaminación de las aguas ha sido uno de los grandes problemas previo a los juegos. el zika, demoras en las obras. Sergio Praca, especialista en ciencias políticas brasileño de la Fundación Getulio Vargas: «Los juegos de Río, en el mejor de los casos, serán algo intrascendente para los brasileños. En el peor, habrá violencia y la infraestructura de la ciudad se vendrá abajo».