Con tanta historia sobre el terreno era inevitable la emoción. Esto fue lo que generó el denominado “Juego de las Leyendas”, que este domingo se realizó en el Estadio de Béisbol de la Capital en un brote de recuerdos, anécdotas e incluso hasta melancolía.
“Es nuestro primer ensayo con este proyecto, y esto rebasó las expectativas en cuanto a interés y emoción”, dijo Henry Blanco, quien junto a Omar Acevedo fueron los creadores e impulsores de esta actividad legendaria.
El “Juego de las Leyendas” contó con la participación del Ex-Grandes Ligas Pedro Ramos. También estuvieron presentes figuras como Adolfo Álvarez, Ernesto López, Panal Delgado, Bayardo Dávila, “El Robot” Medina, Radbony Sánchez, Eustace Martin, Barney Baltodano, Orlando Cuevas y más.
“Ser parte de esto el algo grandioso para mí, porque aunque la mayoría no son de mi generación, ellos conocieron y compartieron momentos con mi papá. Eso me emociona mucho”, dijo Julio César Raudez, el pítcher más ganador en la historia de nuestro Béisbol e hijo del legendario Diego Raudez.
La alegría comprendía en el reencuentro de los jugadores luego de años de estar distanciados. La emoción, al rememorar sus grandes hazañas en el terreno, como los 42 jonronres en una campaña de “El Tiburón” o ver a Asdrudes Flores con toda su sapiensa sobre la loma sortear a los artilleros contrarios.
Sin embargo, un momento cumbre en el juego, fue cuando en “Pantalla Gigante” y con el tema musical “Hoy Alza Mi Voz”, recordaron a quienes físicamente ya no están con nosotros como César Diaz, el Dr. Oscar Larios, Vicente López, Pablo Juárez, José Luis Cardoze, Darlin Duarte, Richard Hunter y por supuesto el más grande mánager de todos los tiempos, Noel Areas.
“Este proyecto no culmina aquí. La meta convertir el “Juego de las Leyendas”, en “La Gira de las Leyendas”, dijo Henry Blanco. “Tenemos planeado en dos o tres meses llevar ñéste mismo espectáculo otros departamentos como León, Chinandega, Rivas y los del norte”, añadió.
Orlando Ocampo como muchos otros Atletas, por primera vez visitaban el Nuevo Estadio de Béisbol, y no escondieron su alegría y emoción de pisar un terreno de juego que para ellos era su residencia de lujo.
“Para mi y muchos de mis compañeros, esto es un sueño hecho realidad. Jamás antes pensábamos tener algo así, pero hoy todos lo disfrutamos y nos enorgullecemos de ¡éste escenario que es digno de admirar”, dijo Ocampo.
El “Juego de las Leyendas”, más allá de las cualidades deportivas que aún les restan a los Atletas, fue un éxito rotundo porque el objetivo fue alcanzado: revivir la historia deportiva, de quienes para muchos, se venían desvaneciendo a causa de los estragos del tiempo.
Felicidades a ellos quienes con pasión y aplomo, han escrito, siguen y continuarán escribiendo la historia de nuestro deporte rey, el Béisbol.