Luego que el Departamento del Tesoro de Estados Unidos vinculó a Rafa Márquez con el narcotráfico mexicano, las consecuencias para su carrera como futbolista profesional han venido creciendo y las afectaciones a su vida personal también han aumentado.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público de México anunció esta mañana que las cuentas de Márquez en los bancos aztecas han sido congeladas, a pesar que anoche el defensor del Club Atlas ofreció una conferencia, en la cual negó sus vínculos con el narcotráfico.
En la rueda de prensa, Rafa dijo que este es “el partido más difícil en su vida” y que iba a trabajar de la mano con su equipo de abogados para aclarar esta bochornosa situación, que lo conllevó a declarar voluntariamente esta mañana ante la Procuraduría General de la República.
Según el sitio univison.com, Márquez podría perder su aval como jugador afiliado a la Federación Mexicana de Fútbol, condición que lo inhabilitaría totalmente para participar en cualquier liga de balompié profesional y prácticamente lo dejaría en el retiro de manera anticipada.
La situación de nexos del ex defensor del FC Barcelona con el narcotráfico no es la única en la historia de los futbolistas. El mexicano Jared Borgetti, los colombianos Freddy Rincón y Diego León, el español José Luis Pérez Caminero y el brasileño Adriano, son algunos de los antecedentes en estas lides.