El astro brasileño Neymar podrá usar el lago artificial que construyó en su mansión en el municipio de Mangaratiba, en Río de Janeiro, sin tener que pagar la millonaria multa que la Justicia le impuso en julio.
Una juez decidió el pasado lunes retirarle la sanción de 16 millones de reales (cerca de 3 millones de dólares) impuesta anteriormente por considerar que las obras del lago no requerían licencia y que no fue comprobado daño ambiental, como alegó la alcaldía al imponer la denuncia.
En la denuncia figuraba que el lago se nutría de agua del río y que el movimiento irregular de tierra, piedras y la arena impactó en el entorno, lo cual requería una licencia ambiental que no poseía el jugador.