El «Tiburón de Baltimore», que anunció su retiro con 22 medallas olímpicas en 2012, retomó los entrenamientos con el sueño de seguir ganando en los próximos JJOO
«Esto soy yo. Aquí me siento como en casa». Michael Phelps confesó a la agencia AP sus sensaciones sentado junto a una de las piscinas de su querido centro acuático de Meadowbrook, en Baltimore, donde entrenó para ser el nadador más ganador de la historia olímpica.
Phelps se sintió cansado tras las JJOO de Londres 2012, donde ganó cuatro medallas de oro y dos de plata, y decidió alejarse de la actividad profesional.
Sin embargo, se dio cuenta de que no era feliz sin la natación y, a los 29 años, regresó con la mente puesta en los Juegos de Río de Janeiro 2016.
Su primer test será este fin de semana en el campeonato nacional de Irvine, California. Una prueba clave para determinar si está para volver a la alta competencia o no.
Phelps no regresó solo, volvió acompañado de un equipo de colaboradores de primer nivel, que incluye ex campeones olímpicos y mundiales. Buscará recuperar el tiempo perdido y seguir ganando.