Hoy estarán realizando su debut en la Copa Oro que se juega en Estados Unidos, las selecciones de Cuba y México en un partido programado a las 7:30 de la noche hora de Nicaragua.
México considerado favorito para llegar a la final de la Copa y Cuba todo lo contrario, una selección que no entra en los cálculos para clasificar a la siguiente ronda, los mexicanos se han enfrentado once veces a los cubanos, los resultados son abrumadores, once victorias aztecas, con 38 goles a favor y solamente seis en contra.
La superioridad de los mexicanos para este partido es inmensa, desde el aspecto futbolístico y también monetario. Por ejemplo, el jugador mejor pagado del Tri, inhabilitado para esta Copa Oro por lesión, Javier Hernández, con su salario anual cubriría el presupuesto de todas las selecciones de futbol de Cuba: 120 mil libras semanales.
Cuba es el mejor rival posible para que México arranque la Copa Oro en el grupo que comparte con Guatemala y Trinidad y Tobago, con las lesiones de Héctor Moreno y Javier Hernández, dos jugadores clave en las zonas de desequilibrio de juego, defensa y ataque, las urgencias no se reducen para México.
«Estamos obligados a ganar la Copa Oro. Lo aceptamos, sabemos que debe ser así. Ni nos molesta, ni nos presiona. Es una meta que tenemos y debemos cumplir», dijo Oribe Peralta, quien subraya que en ningún momento han subestimado a Cuba, ni siquiera al realizar entrenamientos preparando la forma en que deberán enfrentarlo. Mientras tanto, el auxiliar técnico de Cuba, Wilmer Benítez, dijo que los recurrentes eventos que ha sufrido su delegación, serán superados con la devoción y entrega de los jugadores.
El entrenador de Cuba y seis jugadores más aún no pueden ingresar a Estados Unidos porque no han recibido la visa de ingreso. «Los jugadores han tenido esta tarde (ayer) un entrenamiento muy bueno, con gran ánimo y con mucha disposición. Creo que sí los afectó al principio saber que su compañero se había ido, pero lo han superado y están listos, pese todas las adversidades», indicó.
El escenario será la cancha del Soldier Field, que se encuentra dura, con desniveles, parchada e incómoda para jugar, según lo manifestado por el entrenador de Trinidad y Tobago, Stephen Hart, que en el primer juego de la doble jornada se enfrenta a Guatemala.