Lionel Messi visitó Gabón, un país del oeste de África central, entre el 17 y 18 de julio tras ser invitado por el presidente del país, Ali Bongo Ondimba. El futbolista desató la ira de los políticos locales, quienes lo acusaron de falta el respeto al Gobierno de la nación.
«El Mesías del fútbol llegó como si fuera a un zoológico de Gabón: sucio, sin afeitar y con las manos en los bolsillos en busca de unos cacahuetes. Nadie tiene derecho a comparecer ante los funcionarios de la República con las manos en los bolsillos de un pantalón desgarrado», señala el comunicado del principal partido de la oposición de Gabón.
Además, el Gobierno de Gabón desmintió un reporte de la revista ‘France Football’, que acusa a Libreville de haber pagado a Messi cerca de 3,8 millones de dólares por visitar el país.