El club catalán no quiso renovar el contrato del defensor brasileño, que se marchará a pesar de la sanción de la FIFA que prohíbe al equipo blaugrana fichar hasta 2016
El brasileño Dani Alves se encontró con la prensa en su llegada al aeropuerto de la Ciudad Condal y se encargó de dejar clara su postura sobre la sanción que recibió el Barcelona por parte de la FIFA que le impedirá fichar jugadores hasta enero de 2016.
El lateral derecho aclaró que no le ofrecieron renovar su contrato pese a que su vínculo finalizaba en junio de este año y avisó que no lo importa que el club no pueda traer un sustituto si él se marcha al final de esta temporada.
«Quiero acabar los seis meses lo mejor que pueda, es lo que dice mi contrato. El resto no es un problema mío, es un problema del Barça», dijo el defensor, resistido por los aficionados y por la directiva culé.
Alves confirmó que el club azulgrana no le ha hecho ninguna oferta de renovación: «Es lo que hay. Acaba el contrato y no hay renovación de momento. Quiero acabar los seis meses que me restan lo mejor que pueda. Después ya se verá».