Marcus Ericsson perdió el control de su monoplaza y chocó contra los muros de contención antes de dar múltiples vueltas en el aire
A pesar del fuerte golpe y de varias vueltas de campana, el sueco Marcus Ericsson (Sauber) no sufrió daños después del espectacular accidente que protagonizó en la segunda sesión de ensayos libres del Gran Premio de Italia, indicó este viernes la Federación Internacional del Automóvil (FIA).
El piloto de 27 años pudo salir sin ayuda de su monoplaza antes de ser llevado al centro médico del circuito de Monza, donde no se le detectaron lesiones.
Poco después entró por sus propios medios en los boxes de su escudería entre los aplausos del público.
Su DRS, destinado a ganar velocidad punta aunque a costa de perder adherencia, permaneció abierto en el momento de la frenada, y el piloto perdió el control de su monoplaza a 350km/h, golpeando primero los muros de protección, y dando seguidamente varias vueltas de campana.
Producto del aparatoso accidente, el segundo entrenamiento libre para el Gran Premio de Italia, el decimocuarto del Mundial de Fórmula Uno, fue interrumpido con bandera roja.