La final de la Supercopa de España, que enfrentará al Barcelona ante el Sevilla, se realizara el 12 de agosto en la ciudad marroquí de Tánger, según anunció hoy la Real Federación Española de Fútbol (RFEF).
La final que normalmente se celebra a dos partidos, se jugará “excepcionalmente a partido único” y “en una sede neutral”, indicó la RFEF en un comunicado.
Siguiendo el ejemplo de la Supercopa de Italia, la Federación decidió jugarla en el extranjero, en este caso Tánger, Marruecos.
Este torneo se disputa entre el campeón de la Liga española y el de la Copa del Rey, pero en esta ocasión, dado que el Barça ganó ambas competiciones, su rival será el finalista de la Copa, el Sevilla.
El club andaluz se mostró disconforme en los últimos días con este formato de competición y, tras el anuncio, aseguró en su cuenta de Twitter que “la federación aún no ha comunicado al club (Sevilla) nada de forma oficial al respecto”.