Esta es la primera gran decisión de Gianni Infantino que, en febrero fue nombrado presidente de la FIFA en sustitución del suspendido Jospeh Blatter, después de que la institución se viera salpicada por su peor escándalo de corrupción.
Con la intención de pasar página a este último año de escándalos y de reformar la institución que dirige el fútbol mundial, Infantino se ha mostrado favorable a aumentar de 32 a 40 el número de equipos participantes en el Mundial y a aumentar la ayuda a las federaciones.
«Gianni habla de fútbol y quiere volver a llevar el fútbol en la conversación porque había desaparecido», dijo el brasileño Fernando Sarney, representante del Comité Ejecutivo de la FIFA.
Con ese objetivo, el consejo de la FIFA -nueva denominación de su comité ejecutivo- ha relanzado el proceso de atribución del Mundial 2026 que se había suspendido en junio pasado por las sospechas de corrupción en torno a la asignación de las dos próximas Copas del Mundo.