La Comisión Disciplinaria de la Federación Nicaragüense de Fútbol, sancionó por actos de corrupción al árbitro Julio Arvizú y al directivo del equipo San Marcos de la segunda división, Edgar Manuel Lorío, según informaron esta mañana a través de un comunicado oficial.
Arvizú fue el árbitro principal del partido protagonizado por el Deportivo Ocotal y el San Marcos FC el pasado 4 de junio. Para ese duelo, Edgard Manuel habría ofrecido una fuerte cantidad de dinero a Julio para favorecer a la tropa caraceña con sus decisiones arbitrales.
Sin embargo, San Marcos quedó eliminado, entonces Lorío denunció a Arvizú ante la Federación Nicaragüense de Fútbol por supuestos actos de corrupción. Pero las investigaciones “exhaustivas y pertinentes” arrojaron que el propio directivo había propiciado el supuesto asunto de corrupción.
Por tanto, la Federación suspendió al árbitro con diez mil córdobas en efectivo, más una inhabilitación de tres años de asuntos relacionados al fútbol, con prohibición de acceso a los estadios por presuntamente aceptar “dádivas y regalías” del directivo sanmarqueño.
Así mismo, Lorío deberá pagar la misma suma económica y quedará suspendido por 2 años por otorgar “dádivas o beneficios” a un órgano de Fenifut (en este caso el de arbitraje) o a un oficial del partido, de manera directa o a través de terceras personas.
Este caso será apelado por Julio Arvizú, quien asegura no haber recibido ningún tipo de coima o estipendio económico de parte de Lorío. No obstante, asegura que recibió una propuesta de parte del directivo, la cual rechazó tajantemente.