El ex presidente del FC Barcelona, Sandro Rossell, está preso desde el pasado 25 de mayo tras ser encontrado culpable por los delitos de blanqueo y organización criminal, gracias al lavado de 15 millones de dólares que realizó a través de una estructura empresarial que dirigía.
Desde que fue encarcelado, Rossell y su familia sufrieron el embargo de todos sus bienes tangibles: empresas, casas, vehículos, propiedades, cuentas bancarias, entre otras cosas, que los dejaron prácticamente en la calle, al punto que ahora sobreviven por la caridad de sus familiares y amigos.
Esta penosa situación fue confirmada por el abogado de Rossell durante una entrevista concedida a una radio española, en la que aseguró que está haciendo todo lo posible para sacarlo de la cárcel, pero ha recibido respuesta negativa en tres ocasiones de parte de la jueza española Carmen Lamela, quien está a cargo del caso.
Supuestamente, Sandro recibió las comisiones ilícitas por la venta de derechos televisivos de 24 partidos de la selección brasileña de fútbol durante el 2010 y 2014, período en el que presidió la junta directiva del FC Barcelona, dividiendo el dinero con Ricardo Teixeira, el otrora presidente de la Confederación de Fútbol del país carioca.