La selección estadounidense de béisbol alcanzó el campeonato del Clásico Mundial de Béisbol esta noche, luego de vencer 8 carreras por 0 a su similar de Puerto Rico en el partido final.
El triunfo de los norteamericanos fue gestada por una soberbia presentación monticular del pitcher derecho Marco Stroman, que lanzó 7 entradas en las que permitió solamente 1 imparable.
Stroman fue respaldado por una sólida ofensiva estadounidense que tuvo a 8 de sus 9 bateadores conectando de hit, además de una impecable defensiva que cuajó varias jugadas de doble play.
El principal artillero de los ahora monarcas del béisbol mundial fue Ian Kinsler al registrar 2 imparables en 5 turnos, siendo 1 de ellos cuadrangular, con 2 carreras anotadas y otras 2 empujadas.
Los de las barras y las estrellas fueron dirigidos por el veterano manager Jim Leyland, quien conquistó su segundo trofeo profesional en su carrera como mentor, pues en 1997 ganó la Serie Mundial de las Grandes Ligas con los Marlins de Florida.
La plantilla norteamericana celebró el título frente a su afición que abarrotó las graderías del Dodger Stadium, dejando como subcampeones por segunda edición consecutiva a los a los boricuas que fueron relegados por República Dominicana en la final de 2013.