Los norteamericanos vencieron 1-0 a los guaraníes y accedieron a los cuartos de final.
Estados Unidos eliminó a Paraguay de la Copa América Centenario tras imponerse por la cuenta mínima en el cierre del grupo A del certamen continental. A los de Ramón Díaz, que llegaron a este encuentro con un punto, sólo les servía un triunfo para aspirar a la clasificación a cuartos de final. De igual manera dependían de que Costa Rica no derrotara a Colombia.
Los dueños de casa dominaron con propiedad los primeros 45 minutos. Lo hicieron con un juego de escaso brillo, pero de mucha efectividad. Con mucha presión sobre la mitad de la cancha, una salida rápida y con transiciones veloces tanto en ofensiva como en defensa. Paraguay, por su parte, en la primera mitad no se encontró en la cancha y no pudo replicar lo bien que había jugado en el último tramo del partido ante Colombia, de la segunda fecha de la fase de grupos que, si bien terminó perdiendo por 2-1, les había dejado una buena sensación por el funcionamiento colectivo alcanzado.
Ayer, ante Estados Unidos, los circuitos no se conectaron y, al menos en la primera mitad, la frustración se hacía evidente ante cada pelota perdida. Además, pese a no controlar las acciones, se generó al menos tres ocasiones claras de anotar, pero que no pudo materializar.
Sumado a eso, en defensa, la coordinación no fue la principal característica y cada carga norteamericana encontró demasiados espacios. Así llegó el gol de Dempsey (27’), que no encontró oposición cuando remató y abrió el marcador.
En el segundo tiempo el DT norteamericano, el alemán Jürgen Klinsmann, ordenó el retroceso de sus hombres y le cedió la iniciativa a los guaraníes, que comenzaron a jugar con mayor tranquilidad, aunque sin precisión en el último tramo de la cancha. La expulsión de DeAndre Yedlin por doble amonestación cuando recién se iniciaba el complemento sólo le dio más argumentos a Klinsmann para que su equipo se replegara y apostara al contragolpe.
Los de Ramón Díaz tuvieron la pelota, pero equivocaron el camino. Y a medida que el reloj avanzaba, la presión de obtener un triunfo para seguir en carrera comenzó a mermar el ánimo de un equipo que nunca encontró el camino para dañar a una ordenada defensa estadounidense.
Paraguay tuvo la pelota, el tiempo y el espacio, pero no las ideas. La defensa local, además, funcionó por las buenas y también por las malas. Porque cada vez que fueron incapaces de anticipar a un rival, acudieron al juego brusco, que se tornó la tónica de los últimos minutos.
Estados Unidos sigue adelante en su Copa América, mientras Paraguay tendrá que ver desde lejos la definición del certamen.
El futuro, de todas maneras, es auspicioso para los albirrojos, que en la presente edición del certamen presentaron un equipo de muchos valores jóvenes, lo que alimanta la ilusión de cara al proceso eliminatorio rumbo a Rusia 2018.