La selección nicaragüense de fútbol perdió el pasado sábado 2-0 ante Haití, en la jornada tres de la Liga de Naciones de CONCACAF y los responsables son varios.
El primero es el técnico costarricense Henry Duarte, quien no pudo mejorar un sistema de juego para descifrar a los haitianos. Nicaragua insistió con el juego aéreo, sabiendo que defensores caribeños nos sacaban ventaja en lo físico y eso es responsabilidad de Duarte. Nunca se cambio el sistema de juego.
También los jugadores, quienes cometieron errores en los dos goles de Haití, Luis Manuel Galeano en despejar de manera equivocada una pelota en el 1-0 y Óscar López con responsabilidad en el 2-0.
Juan Barrera, el mejor jugador que hay en estos momentos en nuestro país salió lesionado y en el poco tiempo que estuvo en la cancha no demostró nada de su grandeza, por su parte Dani Cadena como responsable de la media cancha, no tuvo ni chispazos de creación ni ideas de juego.
Haití se quedó con 10 hombres desde el primer tiempo y ganando 1-0, Nicaragua no pudo ni siquiera tener la pelota con peligro en cancha contraria y es más, nos metieron el segundo.
Ahora las posibilidades de clasificar a Copa Oro son las siguientes; derrotar a Barbados en la última fecha y depender de derrotas de selecciones que están por debajo de Nicaragua para no sumar. Recordemos que clasifican los diez primeros lugares de la Liga de Naciones de CONCACAF a la Copa Oro.