El granadino Darwin Sevilla ingresó este fin de semana al selecto club de 7 jugadores con más de 200 bases robadas en la primera división del béisbol de Nicaragua.
El sultaneco llegó alcanzó las dos centenas de estafas durante la serie que protagonizó su equipo, Tiburones de Granada, frente a la tropa de Estelí.
Darwin debutó en la pelota casera en el año 2009, ha jugado toda su carrera con los Tiburones y su mejor año fue el 2017, cuando consiguió 30 bases robadas.
Ahora el granadino perseguirá las próximas marcas, pertenecientes a Juan Cabrera que robó 209 bases en su carrera y a Iván Marín que suma 210 estafas.
En la prestigiosa lista, prosigue Ramón Solano con 238 robos, Edgard López con 245, Arnoldo Muñoz con 247 y Sandy Moreno Padre con 454, líder de estas lides.