Un juego de Pelota, esperado por todo el planeta, ha sido trascendental durante el proceso de normalización de relaciones entre Cuba y Estados Unidos, luego que ambas naciones restablecieran vínculos diplomáticos el año pasado.
Éste acto deportivo, celebrado el martes en el Estadio Latinoamericano de la Habana, registró un momento histórico, cuando el Presidente de Cuba, Cro. Raúl Castro compartió junto al mandatario de Estados Unidos, Barack Obama, durante Ceremonia Inaugural.
Existió gran expectativa si el Presidente Obama realizaría el lanzamiento de la primera bola, sin embargo al final, fueron dos leyendas cubanas, Pedro Luis Rodríguez, ganador de 257 juegos en las Series Nacionales de la Isla, y el veterano de 75 años Luis Tiant, quienes compartieron ese honor.
Éste evento deportivo, contó con muchos detalles del acontecer mundial, como el minuto de silencio que rindieron las autoridades y los más de 55 mil aficionados presentes en el Estadio, por las víctimas de los Atentados en el Aeropuerto de Bruselas, Bélgica ésta madrugada.
Luego de escucharse los Himnos de ambos países, interpretado por el Coro Nacional e Cuba, se cantó el Play-Ball, y la acción en el diamante inició con un inning sin carreras entre los abridores Yosvany Torres y Matt Moore.
Sin embargo, el cubano cedió una carrera en el segundo inning, y tras ser relevado en el tercero por Livan Moinelo, las Rayas ampliaron su ventaja a 3×0, cuando James Loney descarg{o cuadrangular con uno abordo.
Tampa Bay, anotó una más en el séptimo, y cuando parecía un triunfo por blanqueada del equipo estadounidense, el cubano Rudy Reyes sacudía a Alex Colomé y hacía vibrar las tribunas con su cuadrangular en el noveno inning.
Las Rayas se impusieron 4×1, pero más allá de lo deportivo, el hermano pueblo de Cuba ha brindado un ejemplo de amor y paz, y de vivir sin resentimiento, pese a los más de 50 años de bloqueo injusto para ellos.
La llegada de las Rayas a la Isla es la primera vez desde que los Orioles de Baltimore lo hicieron en 1999.