El futbolista del Real Madrid contó que ya tiene decidido cuándo dejará de ser un futbolista para pasar a vivir «como un rey» junto a sus seres queridos
Cristiano Ronaldo brindó una entrevista a la revista Caras de Portugal, con motivo del estreno de la película que lleva su nombre y confesó que no le queda demasiado tiempo dentro del verde césped.
En medio de los rumores sobre una posible salida del Real Madrid, el futbolista de 30 años anunció que se retirará del fútbol profesional «de aquí a cuatro o cinco años» y, a partir de ese momento, vivirá «como un rey» con su familia y amigos.
Además, contó que las criticas no le afectan, sino que los silbidos y cánticos que escucha en su contra los absorbe como «motivación» y eso le permite mejorar día a día.
A pesar de tener 13 años de carrera, el portugués admitió que sigue poniéndose nervioso al momento de patear un penal, pero en esos instantes «respira hondo» para calmar la tensión.
En cuánto al fútbol, el ex atacante del Manchester United remarcó que es una parte importante de su vida y que por ese motivo da «el cien por ciento todo el tiempo».
Acerca de los comentarios sobre su soberbia, señaló: «No soy la persona más modesta del mundo, admito eso, no soy falso, pero en ciertos aspectos soy muy humilde».
Según él, las ganas de aprender sobre otros deporte, con la ayuda de otros deportistas y llevar esos conceptos al fútbol es lo que lo convierte en una persona humilde.
En cuanto a su rol como padre, el ganador de tres balones de oro contó: «Desde muy joven soñaba con ser padre y Cristiano cambió mucho mi vida, mi manera de pensar. Él me apoya, siempre tiene una sonrisa para mí».
Si bien su hijo de cinco años puede darse algunos lujos, Ronaldo asegura que intenta no comprarle todo lo que quiere porque «ellos tienen que vivir su propia vida» y los niños no pueden depender de los padres.
Para argumentar esta declaración, el delantero de la selección portuguesa acudió a una anécdota en la que su hijo le pidió un iPhone 6 y él se lo negó contestándole que si quería llamarlo, podía pedirle el teléfono a su abuela.
La infancia del futbolista no fue sencilla, a los 12 años tuvo que mudarse a Lisboa para comenzar a jugar en las categorías inferiores del Sporting y ese «fue uno de los peores momentos» de su vida.
Además de haber afrontado la situación de alejarse de su casa siendo tan joven, el luso tuvo que lidiar con la mala relación que tenía con su padre, fallecido en 2005: «Yo lo quería, claro, pero nunca tuve una conversación con él como la que estoy teniendo aquí contigo».
Hace unas semanas, Ronaldo contó que su padre era un borracho y que nunca tuvo una relación «de padre a hijo» como la que tienen muchas otras familias.
La duda es si el crack portugués colgará los botines con la camiseta del Real Madrid o con alguna otra casaca.