Los 450,000 preservativos que se han puesto a disposición de los 10.500 atletas en la Villa Olímpica de manera gratuita han tenido un gran éxito.
Tanto así que, según la web del grupo mediático O’Globo, han estado a punto de remozar el sistema de desagüe.
Lanzados a los retretes, los condones se han acumulado en el colector que recoge los objetos sólidos (como las bolsas de plástico) en las canalizaciones de las aguas residuales.
La Villa Olímpica ha estado a punto de experimentar lo sucedido en la Villa de los Juegos Panamericanos de 2007, celebrados también en Rio, cuando los preservativos colapsaron el sistema de evacuación de agua del edificio donde se alojaba la delegación de Argentina.
Con esa cantidad de preservativos, que fueron comprados con dinero público brasileño, hay una disponibilidad promedio de más de 40 por cada deportista en los 19 días de competiciones.