Al menos 17 personas murieron luego de una batalla campal entre aficionados de los clubes de fútbol Querétaro y Atlas realizado en el estadio Corregidora, en el Estado de Querétaro, México.
Sin embargo esta cifra ha sido negada por las autoridades mexicanas quienes reseñan 22 heridos en la reyerta, dos de los cuales se encuentran en estado grave.
Los hechos ocurrieron al minuto 61 del encuentro cuando Atlas dominaba el marcador; el árbitro Fernando Guerrero suspendió el partido luego que estallara una batalla campal en las gradas.
La Policía no pudo controlar la situación debido al gran número de personas involucradas en los hechos quienes lanzaron objetos, rompieron sillas y lanzaron fuegos pirotécnicos.
El presidente de la Liga MX, Mike Arriola, anunció a través de un tuit que se sancionará a los culpables de la pelea y condenó la violencia en el fútbol mexicano.
«Inadmisible y lamentable la violencia en el estadio la Corregidora de Querétaro. Se castigará ejemplarmente a los responsables por la ausencia de seguridad en el estadio. La seguridad de nuestros jugadores y afición es prioridad», publicó.
En tanto el gobernador de Querétaro Mauricio Kuri publicó el siguiente mensaje en redes sociales: Condeno con toda energía la violencia del día de hoy en el Estadio Corregidora. La empresa propietaria de Gallos e instituciones deberán responder por los hechos. He dado instrucciones para que se aplique la ley con todas sus consecuencias. En Querétaro no hay impunidad.
La Liga Mx anunció hoy una conferencia de prensa y agregó que seguirá sus investigaciones para aplicar alguna medida enérgica contra uno de los tres países que será sede de la Copa Mundial del 2026.