Con anotaciones de Messi, Rakitic y Piqué los culés ganan en el derbi jugado en Miami
El Barcelona venció al Real Madrid en el tercer amistoso de pretemporada que los dos gigantes españoles disputaron en los Estados Unidos. En el Hard Rock Stadium de Miami, los blaugrana consiguieron su tercera victoria en la International Champions Cup, en el que pudo ser el último partido de Neymar (jugó 73 minutos) con el club catalán.
El equipo de Ernesto Valverde comenzó arrollador: antes de los seis minutos de la primera parte ya ganaba 0-2 por los goles de Lionel Messi y de Ivan Rakitic. Inédito en la gira norteamericana: los catalanes marcaban por intermedio de un jugador que no fuera Neymar. Si del crack brasileño se trata, en la primera acción del encuentro asustó a todos al -aparentemente- sentir un dolor en el pie izquierdo. Con su futuro todavía en el aire, el ’11’ barcelonista, que casualmente estrenaba botas, siguió jugando sin problemas. Eso sí, encendió alarmas en el Camp Nou… pero también en el Parque de los Príncipes.
Sin embargo, el campeón de Europa pudo descontar con un gran gol de Mateo Kovacic y empatar tras un excelente contragolpe liderado y finalizado por Marco Asensio. Aun sin Cristiano Ronaldo, los de Zinedine Zidane demostraron que siguen siendo temibles ofensivamente. El público estadounidense se divertía con el 2-2 del primer tiempo, mientras el Clásico tomaba ribetes de Superbowl con el show del entretiempo: Marc Anthony cantó para más de 70 mil personas.
Al contrario de lo que hizo ante Juventus y Manchester United, Valverde apenas tocó el once para el complemento: sólo dio ingreso a Sergi Roberto en lugar de Iniesta. Zidane, por su parte, presentó cuatro cambios para el inicio del segundo tiempo (entraron Nacho, Vallejo, Isco y Vazquez). Piqué, asistido por Neymar en una falta desde la izquierda, iba a tardar menos de cinco minutos en devolver la ventaja a los culés. Antes y después del carrusel de cambios, Cillessen, de gran actuación, evitaría, con varias intervenciones de mérito, que el Real Madrid se llevara algo de Miami.