Natalia Vodianova, de 36 años, es la joven modelo rusa que iluminó el estadio de Luzhniki al presentar el trofeo de la Copa Mundial de la FIFA, junto al legendario arquero español Iker Casillas.
Vodianova fue nombrada embajadora de su ciudad natal para la Copa del Mundo, Nizhny Novgorod al oeste de Rusia. Sin embargo, su historia de vida también resultó interesante ya que se crió en la pobreza y se dedicó a vender frutas en la calle junto a su madre para llegar a fin de mes.
A los 15 años, la pequeña Vodianova, con mucho esfuerzo, ingresó a la agencia de modelos de su ciudad y dos años después la empresa Viva Models de París se fijó en ella por su belleza natural.
Desde los 17 años trabajó junto a diseñadores de renombre como Mario Testino, Annie Leibovitz y Steven Meisel, entre otros. Participó de incontables campañas fotográficas y estuvo en la portada de exitosas revistas como Vaniti Fair y Cosmopólitan.
«Supernova», como se la conoce en el ambiente, es ahora una súper modelo internacional y entre sus palmarés deportivos, además del Mundial de Rusia 2018, también figuran los Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi 2014. También formó parte del evento Eurovisión 2009.
A su vez, la rusa también participa de organizaciones benéficas a tal punto que llegó a fundar Naked Heart Foundation en 2004, una entidad que se centra en la creación de oportunidades para niños desfavorecidos y necesidades especiales.