La selección argentina empató sin goles en partido amistoso ante Rumanía en Bucarest, con un Leo Messi apagado, en una de las últimas pruebas del combinado sudamericano antes del Mundial de Brasil.
Pese a que los argentinos dominaron el balón y dispusieron de las ocasiones más claras de gol, fueron incapaces de marcar en el arco rumano.
Fue un encuentro muy discreto de la Albiceleste, que tampoco servirá para acabar con las dudas que ofrece el equipo de Alejandro Sabella, sobre todo en el aspecto defensivo.
A Rumanía, una selección incapaz de clasificarse para un Mundial desde 1998 y que apenas presionó a Argentina, le sobró con alguna jugada de contragolpe para inquietar el marco defendido por Sergio Romero, uno de los destacados en la Albiceleste pese a su inactividad en el Mónaco francés.
Los locales, incluso, pudieron ganar con un gol anulado en el primer tiempo, en una dudosa jugada en la que supuestamente el balón se marchó por la línea de fondo.