El jugador chileno puso un mensaje en las redes sociales recordando todo lo que ha sufrido para llegar a ser profesional.
El futbolista chileno del Arsenal Alexis Sánchez sorprendió a todos sus seguidores en las redes sociales con un post que invitaba a seguir luchando para conseguir sus sueños y resaltaba todo el sacrificio que hay detrás del triunfo que vemos en cada deportista. Un claro ejemplo de su máxima: «Si crees en lo que eres, anda y consíguelo»
Este mensaje lo publicó después del gran partido de su equipo frente al Manchester United, donde marcó dos goles en veinte minutos y ha sido alabado, una vez más, por la prensa inglesa. Con esta imagen Alexis Sánchez demostró que, por muy lejos que llegue en el mundo del fútbol, nunca se olvidará de sus orígenes humildes y mucho menos de la ciudad que lo vio crecer, Tocopilla.
Situada en el desierto de Atacama, al norte de Chile, su nombre significa ‘el rincón del diablo’, haciendo alusión a la dureza de la zona, una de las más secas del mundo. La región sobrevive gracias al mar y la montaña que la rodea, siendo la pesca y la minería las principales opciones laborables para las familias que en ella habitan. Estos mismos elementos que la mantienen en pie también la tienen condenada, ya que cuenta con unos nivel de contaminación muy elevados que están mermando la salud de los tocopillanos.
Sánchez creció en una de las familias más humildes de su ciudad. Tras abandonarles su padre cuando él era muy pequeño, su madre Martina sacó adelante a Alexis y a sus otros tres hermanos Humberto, Tamara y Marjorie, gracias a los diferentes trabajos que tenía como limpiadora y como vendedora de pescado. Su casa era una construcción frágil de adobe y palos, con el característico color gris rojizo de la arena del desierto que las cubre.
Aunque los deportes más seguidos son el béisbol y el voleibol, Alexis enseguida se decantó por el fútbol. Jugaba descalzo en un terreno de barro mezclado con el polvo y el carbón de las centrales termoeléctricas de la ciudad. La pelota era de trapo o de goma, pero eso no era impedimento para que ya empezase a destacar por su rapidez y agilidad, lo que le hizo ganarse el apodo de ‘Ardilla’.
Los más mayores le recuerdan como un niño bromista, inquieto y disciplinado. Alternaba las clases con el fútbol y con su trabajo como limpiador de coches, lo que le permitió mantenerse alejado de los venenos que asolan a los jóvenes de la ciudad: las drogas y el alcoholismo. Es en esos momentos cuando ‘el chico maravilla’ se empieza a dar cuenta de que el fútbol puede ser su única vía de escape.
A los 15 años pudo disfrutar de su primer par de zapatillas, gracias al regalo que le hizo el propio alcalde de Tocopilla, quien quedó impresionado por su talento y por la garra que demostraba cuando jugaba, sin importarle que los chicos que tenía delante fueran más altos, más fuertes o más mayores. Cada vez que sus vecinos le veían con una pelota sabían que tenían delante a un portento del balón que no podía desaprovecharse en las duras minas chilenas.
Tras varios años de lucha, por fin, a los 16 años, llegaría su debut en la Primera División de Chile. Alexis Sánchez empezaba su aventura como futbolista profesional que le ha llevado a jugar en los mejores equipos del mundo como el River Plate, Barcelona y el Arsenal, su club actual, además de ser indiscutible en su selección, con quien este año ha conquistado la Copa América.