Después de que su pequeña hija se quejara de que algo la estaba molestando, un hombre instaló varias cámaras de seguridad en su casa.
Al revisar las grabaciones, descubrió con horror que las quejas de la niña eran por motivos reales.
En la primera escena se observa a la pequeña jugando junto a una muñeca que comienza a parpadear y mover su cabeza por sí sola.
Días después, lo que parece ser otro extraño e intenso efecto paranormal obliga a la pequeña a salir corriendo del cuarto.