Una mujer de 33 años de edad se robó 11 millones de darhams (unos tres millones de dólares) para gastárselos en su joven amante quien le prometió que se casaría con ella, a pesar de tener una esposa.
La fémina, quien estaba completamente enamorada, se gastó millones de dólares en su novio y el hermano de éste regalándoles dinero en efectivo, lujosos vehículos, relojes de marca y otros «regalitos».
La mujer aprovechó que era la jefa de contabilidad de una empresa que presta sus servicios para clientes de élite y autorizó una jugosa transacción que violaba todos los protocolos de seguridad.
La policía de ese país aseguró que varios de los bienes y el dinero fueron recuperados. La mujer aceptó los hechos mientras que los dos jóvenes aseguraron que manipularon y explotaron a la mujer para sacarle dinero; ahora los tres deberán enfrentar a la justicia de ese país del Medio Oriente.