Una mujer ucraniana que veraneaba en la ciudad rusa de Yeisk, en el mar de Azov, protagonizó una curiosa historia pocos días antes de volver a su país, según medios locales.
Cuando estando en la playa tenía ganas de bañarse, la mujer, Yelena, metía sus joyas en un saquito que colgaba en el cuello de su perrita de raza teckel.
В Ейске у туристов из Харькова пропала такса с мешочком украшений на миллион
ЕЙСК, 29 авгу https://t.co/Iy3MXe9HSX pic.twitter.com/ShG2uGasKT
— ФедералПресс.Юг (@FP_UFO) August 29, 2016
El can, llamado Yulia, habitualmente esperaba al lado de la toalla a que su dueña volviera del agua. Pero, por sorpresa de Yelena, un día cuando regresó de darse el chapuzón Yulia no estaba.
La dueña del perro dice que sus joyas valen más de 15.000 dólares, pero para ella lo más importante es recuperar a su mascota.