Los expertos creen que se han desorientado y no saben volver al océano.
Un pueblo de Terranova (Canadá) ha pedido ayuda a su gobierno tras ser invadido por decenas de focas que dificultan la circulación y campan a sus anchas por las calles.
La alcaldesa de Roddickton, Sheila Fitzgerald, ha informado de que los animales bloquean las carreteras e impiden el acceso de los ciudadanos a sus casas y garajes, y los residentes del pueblo no pueden tocar mamíferos marinos, según la normativa local.
«La gente las persigue. Van cada día a verlas en sus vehículos de nieve y los animales no se alejan», alerta un vecino del pueblo, Brendon Fitzpatrick.
Dos de las focas murieron atropelladas este martes debido a su pelaje blanco, que se confunde con la nieve y las hace difíciles de vislumbrar para los conductores. Las demás están hambrientas y cansadas, y emiten sonidos de desorientación, por lo que los expertos consideran que se han perdido.
«Perturba a los habitantes. Nos inundan a llamadas pidiendo que hagamos algo porque se las encuentran en su porche o porque las ven sufriendo en las calles», lamenta la alcaldesa.