Un ciudadano holandés de 41 años, Pieter Circk, pasó diez días en un aeropuerto chino esperando a una mujer que había conocido a través de Internet. Cirk mantuvo un contacto diario con la mujer, apellidada Zhang, y tras enviarle una fotografía del billete de avión viajó de Ámsterdam a la ciudad de Changsha, en el este de China, para encontrarse con ella, informa ‘El País’.
Sin embargo al llegar al aeropuerto no logró localizarla y decidió permanecer allí, ya que tenía muy poco dinero pero muchas esperanzas de que la mujer apareciera. Se mantuvo en el lugar durante diez días, alimentándose únicamente de fideos instantáneos y durmiendo muy pocas horas. Este estilo de vida hizo que su aspecto degradara rápidamente y el personal de seguridad del aeropuerto decidió llevarlo al hospital, donde ingresó el 29 de julio por problemas en el corazón y los riñones.
Las fotografías de Circk se difundieron velozmente en las redes sociales chinas, y de esta forma Hunan TV logró contactar con Zhang. La mujer asegura que habían acordado con Pietr que viajaría a China el año próximo y, aunque este le envió unos días antes una fotografía de números y letras que podrían haber hecho referencia a un vuelo, ella «no logro entender» los detalles. «Habíamos avanzado en nuestra relación, pero después me pareció que era un chico algo insensible. Un día me envió repentinamente una foto de unos billetes de avión, pero pensé que era una broma. No me dijo nada más», explicó Zhang.
En realidad la mujer ni siquiera se encontraba en Changsha, ya que había viajado a Zhengzhou, una ciudad situada a más de 900 kilómetros, para someterse a una cirugía estética. Por esta razón no pudo ver los mensajes de Cirk.