Yubitza Llerena de Mendiburu, es el nombre de la mujer que falleció por una práctica sexual extrema con su esposo, quien usó nada menos que un mortero de guerra como “juguete erótico”, en Perú.
Según información policial, la mujer murió por una hemorragia interna supuestamente causada por el uso del artefacto.
El sujeto introdujo al cuerpo de su pareja la munición, que medía 40 centímetros de longitud y unos 6 o 7 centímetros de ancho.
En el testimonio a la Policía, Rubén Valera Cornejo, médico y esposo de la mujer, relató que bebieron demasiada cerveza el día anterior y no recuerda qué pasó. Cuando despertó vio que su esposa estaba inconsciente. La mujer fue hospitalizada, pero los médicos solo pudieron certificar su muerte.
Los agentes encontraron la pieza militar en la habitación de la pareja con rastros de sangre. Además, descubrieron analgésicos que supuestamente usó la mujer para controlar el dolor.
El principal sospechoso de la muerte, el marido de Yubitza, se encuentra en libertad. Según la fuente, este hombre «está acusado de un delito de feminicidio y tenencia ilegal de armas».
La familia de la fallecida demanda la justicia por su hija y espera que el sospechoso sea detenido.
«Que purgue en la cárcel por lo que ha hecho con mi hija, mi única hija biológica. Lucharé por mi hija hasta el final», dijo el padre de la víctima.