La noche del viernes, la policía de Great Falls (Montana) recibió una llamada de un hombre que estaba en apuros: había regresado a su casa y se había encontrado a su ex novia escondida detrás de su habitación empuñando un machete.
La mujer había irrumpido en la casa aprovechando que él estaba fuera y, cuando abrió la puerta y entró a la habitación, ella lo sorprendió por detrás poniéndole el machete en el cuello.
Después, de acuerdo con una declaración jurada, ella le dijo que se quitara la ropa.
Samantha Ray Mears, de 19 años, ahora enfrenta seis cargos después de que las autoridades señalaran que la joven obligó a su ex novio a tener relaciones sexuales con ella con la amenaza del machete.
Además, dañó su propiedad y huyó justo cuando los agentes estaban llegando al domicilio. Ella está acusada de agresión con agravantes, asalto con arma, coacción, asalto a un familiar y otros dos cargos de conducta criminal en el condado de Cascade (Montana).
Se desconoce si Mears disponía de un abogado en ese momento. Ella, supuestamente, declaró a la policía que el hombre la secuestró y que luego le dio un machete para protegerse, de acuerdo a un reporte del Great Falls Tribune.
El hombre, por su parte, relató que cuando ella le instó a que se desnudara, también le dijo que se metiera en la cama. Él obedeció porque temía lo que ella podía llegar a hacer. Después, Mears se quitó los pantalones, también se puso en la cama y empezó a tener relaciones sexuales con él, aún con el machete en la mano.
Cuando el hombre trato de empujarla, ella lo mordió en el brazo y siguió.
«Después de la relación sexual, Mears estaba sentada en la cama, todavía armada con el machete, con la espalda contra la pared», sostenía la declaración jurada.
Tan pronto como terminaron en la cama, empezaron a discutir. Esa situación hizo que la mujer arrancara un cuadro de la pared y se orinara en su cama. Él encontró una oportunidad para alejarse un momento y llamar a la policía.
Las autoridades comentaron que Mears huyó de la casa del hombre, cuya identidad no ha sido revelada, justo cuando los policías estaban llegando a su casa.
El hombre mostró sus pruebas cuando llegaron los agentes: una marca de mordida en el brazo y fotos que tomó mientras Mears estaba sentada en la cama con el machete.
La mujer ya cuenta con un historial de acusaciones de agresiones contra el hombre, con quién había estado saliendo durante aproximadamente siete años.