Un grupo de veteranos pescadores descubrió una extraña criatura que medía más de 60 centímetros y tenía dos cabezas a varios kilómetros de la zona portuaria de Hook, en Holanda.
Luego que las imágenes circularon en las redes sociales, el científico Erwin Kompanje, del Museo Natural de Historia de Rotterdam explicó que se trataba de dos marsopas recién nacidas que estaban unidas.
El hombre de ciencia explicó que en el mundo sólo existen 9 casos registrados pero nunca fueron analizadas a tiempo por los científicos.
Los casos de gemelos en estas especies son casi imposibles, porque las hembras no tiene espacio suficiente en su cuerpo para que ambos puedan desarrollarse, aseguró Kompanje quien añadió que el animal nació vivo pero murió súbitamente porque ambos cerebros le daban información diferente a su cuerpo o porque su corazón no aguantó el esfuerzo.