Un obrero chino sobrevivió de milagro tras caerse desde una altura de 6.70 metros en un edificio en construcción en la provincia de Liaoning y ensartarse una varilla de hierro en su nuca la cual le salió por su boca.
El trabajador de la construcción, de 46 años de edad, fue trasladado rápidamente a un hospital y sus heridas eran tan espantosas que los cirujanos necesitaron de la ayuda de los bomberos para poder sostener la barra por ambos lados para evitar que se moviese de su lugar.
La varilla de hierro estaba tan cerca de una arteria mayor en su cuello, la cual suministra sangre al cerebro, que cualquier movimiento en falso provocaría que se desangrara hasta morir, relató uno de los médicos chinos.
El hombre tuvo que ser trasladado rápidamente a un quirófano sin siquiera hacerle una radiografía. La cirugía dilató tres horas y media durante la cual los galenos tuvieron que abrirle por completo el rostro para retirarle la barra.