Lawrence Faucette, de 58 años, el segundo paciente del mundo en recibir un trasplante de corazón de un cerdo modificado genéticamente falleció seis semanas después de su operación.
El hombre expiró un año y medio después de la muerte del primer paciente, informó el centro médico estadounidense que llevó a cabo el procedimiento.
Lawrence había sido considerado no apto para un trasplante de corazón humano debido a una avanzada enfermedad cardíaca, siendo el trasplante del corazón de cerdo “la única opción”, explicó la Universidad de Maryland, Estados Unidos.
“Lloramos la pérdida de Faucette, un paciente extraordinario, científico, veterano de la Marina y hombre de familia que simplemente quería pasar un poco más de tiempo con su esposa, sus hijos y su familia”, declaró el cirujano que llevó a cabo la operación.
Aunque al principio el injerto pareció funcionar, el paciente empezó a mostrar signos de rechazo en los últimos días, señaló la Universidad de Maryland.
La institución ya había realizado en enero del año pasado, el primer trasplante del mundo de un corazón de cerdo modificado genéticamente a un ser humano.
El experimento había despertado esperanzas, ya que este tipo de trasplantes de animal a humano podrían remediar la escasez de donaciones de órganos.
Estas sustituciones representan un gran reto porque el sistema inmunitario del receptor tiende a atacar el órgano extraño, y para reducir este riesgo, los órganos porcinos se modifican genéticamente.
Para muchas personas, los cerdos son donantes de órganos ideales por su tamaño, rápido crecimiento y grandes camadas de crías.
Recientemente, también se han realizado trasplantes de riñón de cerdos modificados genéticamente en pacientes con muerte cerebral.
El Instituto de Trasplantes del Hospital Langone de la Universidad de Nueva York anunció en septiembre que un riñón de cerdo trasplantado a un paciente con muerte cerebral había funcionado durante un tiempo récord de 61 días.