Amou Haji, el hombre más sucio del mundo falleció a los 94 años, después de pasar más de 6 décadas sin bañarse por miedo a enfermarse.
Haji era un iraní y falleció en Deigah, pueblo de la provincia de Fars. Se trataba de un adulto que vivía en la calle y se negaba a bañarse a pesar de que muchos activistas le ofrecían la posibilidad de hacerlo.
Amou estuvo 63 años sin bañarse, pero eso no le restó salud. Aunque en Irán los hombres tienden a vivir hasta los 77, él ha superado ese promedio con un sistema inmunológico fuerte.
Hace 8 años aproximadamente, se sometió a un examen gracias al doctor Gholamreza Molavi de la Escuela de Salud Pública de Teherán. Aunque vivía rodeado de basura y animales muertos, Haji dio negativo en las pruebas de ETS, Hepatitis y parasitología.
Los médicos determinaron que esos resultados podían deberse a haber desarrollado un sistema inmune muy resistente al vivir en unas condiciones tan extremas como lo hacía él.
A pesar de su suciedad, los vecinos le tenían tanto cariño que le construyeron una choza. Asimismo, hace unos meses le convencieron para que se diera un baño y así dejar atrás toda esa basura que ya había impregnado su ropa y piel.
Ese baño puede ser tan solo una casualidad porque hasta el momento se desconocen las causas de su muerte, pero se intuye que no tiene nada que ver con la higiene, tan solo con su avanzada edad.