La crioterapia es un tratamiento que utiliza temperaturas bajo cero para tratar diferentes lesiones y problemas de salud. Originalmente, era utilizada por los deportistas para aliviar el dolor muscular, como una alternativa a los baños de hielo tradicionales.
También se ha vendido recientemente como una terapia antienvejecimiento. Se dice que mejora la circulación sanguínea, acelera el metabolismo y potencia el sistema inmunológico.
Ahora, un spa de Manchester ha encontrado un nuevo y erótico uso para esta terapia bajo cero.
El revolucionario método consiste en congelar los genitales a -160 grados para mejorar su aspecto, aumentar el deseo sexual y los niveles de endorfinas de los clientes.
Conocido coloquialmente como Amor Mist, el servicio está disponible para hombres y mujeres, pero solo puede realizarse por profesionales capacitados.
El sistema funciona de la siguiente manera: El terapeuta rocía un vapor a -160 grados en la zona genital a través de un tanque de nitrógeno líquido.
Durante el tratamiento el frío se distribuye por la zona y la caída de la temperatura estimula los receptores de temperatura, aumentando el riego sanguíneo en la zona y favoreciendo la liberación de endorfinas.
“Mientras la piel siente la ‘congelación’, el cuerpo envía señales de ida y vuelta al cerebro, que le indican si hay daños en los tejidos. Eso, unido al aumento instantáneo de nivel de endorfinas que genera un incremento de energía y un ‘high’ natural, genera una apariencia cutánea más tersa, joven y vibrante en el área genital al estimularse la producción de colágeno», explican los responsables del spa al diario The Sun.