Una mujer fue demandada por su esposo en el Reino Unido porque se opone a vacunar a sus hijos debido a que es una vegetariana.
Como una ferviente vegetariana la señora argumentaba que quería que sus hijos vivieran libres de toxinas sin embargo ahora deberá hacerlo ya que sus objeciones contra la primera sentencia emitida por un juez fueron rechazadas por la Corte Suprema de Justicia de ese país europeo.
El papa de los niños explicó que la madre es «obsesiva, sobreprotectora y cerrada de mente», que «sospecha de toda medicina convencional» y que no permite que sus hijos tomen ni si quiera paracetamol.
«Lamento que la madre considere que la decisión es incorrecta, pero mi deber es ser objetivo», explicó el juez Mark Rogers antes de ordenar que los niños, de dos y cuatro años, fueran vacunados contra enfermedades como la difteria, el polio, la meningitis, el sarampión, paperas y la rubeola.