Un joven de 17 años originario de la India resucitó justo en el momento en que era trasladado el cementerio, luego de ser declarado muerto a causa del ataque de un perro.
Según los familiares, el ataque le provocó una intensa fiebre que días después lo hizo parar en el hospital.
Luego de varios días conectado a un respirador artificial, su familia notó que su estado de salud no mejoraba y lo llevaron a casa, supuestamente a que pasara sus últimos días de vida.
Ya en casa, el joven dejó de respirar, por lo que pensaron que el joven había fallecido y sus familiares comenzaron a organizar su funeral, pero en el camino al panteón, el joven abrió los ojos y sintió como era cargado por cuatro personas directo al cementerio.
“Sáquenme de aquí, donde estoy, que está pasando” gritaba el muchacho, hasta quienes cargaban su féretro escucharon su voz, y lo dejaron ir.
Tras el incidente sus padres lo trasladaron nuevamente al hospital donde le diagnosticaron con meningoencefalitis.