La Sábana Santa de Turín es falsa y muchas de sus manchas de sangre son sintéticas, es lo que ha “revelado” un reciente estudio publicado por Journal of Forensic Sciences.
Durante siglos la sábana de lino de 4.3 metros de largo ha estado en la Catedral de San Juan el Bautista en Turín, Italia, como evidencia de que Jesucristo fue crucificado en la cruz.
Hace algunos años, un equipo de investigadores internacional utilizó una técnica de datación por radiocarbono para determinar su edad, y los resultados arrojaron que fue hecho entre 1260 y 1390 d.C.
Desde entonces, algunas personas han afirmado que el experimento se basó en un parche añadido a la antigua Sábana Santa durante la Edad Media y desacreditan completamente las pruebas hechas.
Investigadores de la Universidad de Pavia, Italia, realizaron recientemente distintas pruebas con las más modernas técnicas forenses para analizar los patrones de sangre en el sudario en lo que sería el primer estudio de este tipo en el sudario.
Los expertos realizaron siete pruebas con sangre real y sintética en distintas partes del cuerpo como el pecho, la mano, el antebrazo y la parte inferior de la espalda.
Durante estas pruebas, se bombeó sangre alrededor del modelo y el maniquí y se liberó en los diversos puntos de herida que se muestran en la cubierta. Esto permitió a los investigadores ver en qué ángulo la sangre debería fluir de forma natural cuando interviene la fuerza de gravedad.
“Este es el tipo de trabajo forense hecho todo el tiempo en las investigaciones policiales”, dijo el científico forense de Liverpool, John Moores Matteo Borrini, quien destacó “Incluso una persona crucificada o ahorcada debería dejar un patrón de sangre distinto en una tela”, añadió.
Las salpicaduras y manchas de sangre en el sudario no se pudieron replicar desde ninguna pose.
En cambio, el ángulo de gravedad que se requeriría para hacer que los patrones