La restauración de una estatua de San Antonio de Padua ha generado protestas en los católicos de Soledad, en Atlántico, Colombia, pues consideran que la han dejado como si se tratara de un homosexual.
Aun se desconoce quién fue el artista que restauró la imagen, la que estaba deteriorada por los comejenes que reducían su madera.
«Ya no es el mismo patrono al que le he orado durante los últimos 12 años se pasaron de sombra, rubor y brillo en los labios. Se ve afeminado», dijo una creyente.
Por la restauración se habría pagado 328 dólares, abonados por la misma iglesia. Sin embargo, la administración local investiga para confirmar la información.
Por su parte, artistas plásticos han manifestado que el proceso incluiría una técnica en policromada al óleo que no trabajaría ninguna persona en la Costa Caribe.