Matthieu Ricard, un monje budista tibetano considerado el hombre más feliz del mundo, ha dado unos consejos para vivir en paz y armonía, cuenta el periódico británico The Independent.
Ricard, de 70 años de edad, recibió el apodo tras tomar parte en un estudio de 12 años sobre la meditación y la compasión en la Universidad de Wisconsin.
Mientras el monje estaba enganchado a 256 sensores, los científicos descubrieron que su cerebro producía un nivel de ondas gamma vinculadas a la conciencia, la atención, el aprendizaje y la memoria, nunca antes reportadas en la literatura científica.
Sin embargo, Ricard, originario de Francia y viviendo en un monasterio en Nepal, había revelado en unas entrevistas que encontraba el título ‘absurdo’: “Conozco a monjes más felices que yo”.
Descontento con la atención abrumadora que recibió tras la publicación del estudio, le preguntó al Dalai Lama si podía aislarse en un retiro. Pero el líder espiritual le dijo a Ricard que el mundo lo necesitaba: “Si quieren que seas el hombre más feliz, sé el hombre más feliz“.
Respondiendo a la pregunta sobre la manera más eficaz de alcanzar la felicidad, Ricard aseguró que la benevolencia y el altruismo son clave para eso. Entrenar la mente con pensamientos felices de forma continua durante 15 minutos diarios también ayuda, según él.
Además, subraya que la compasión de nosotros mismos con otros “es la asesina de la felicidad”.