El joven cartagenero padece una enfermedad que lo hace aumentar desproporcionadamente de peso, por lo que vive como una persona de 80 años.
Harrison Díaz nació ciego entre la pobreza de la isla Tierrabomba, en Cartagena, desde donde sueño con ser un reconocido cantante. Pero en su nacimiento también desarrolló una alteración en su metabolismo que lo hace aumentar de peso desproporcionadamente. Actualmente, sus 300 kilos lo tienen entre la vida y la muerte.
Así lo confirmó el médico Salvador Palacios, director y fundador de la Fundación Gorditos de Corazón. «Es preocupante porque es un niño en alto riesgo. Tiene un síndrome metabólico demasiado lento y vemos un avance muy progresivo de obesidad super mórbida, el cual lo pone en alto riesgo y puede cobrarle la vida de un momento a otro».
El niño, debido a su obesidad, vive como una persona de 80 años. Sus familiares deben ayudarlo a realizar cualquier actividad dentro de su casa, pues sus pies fallan por el peso que cargan y sufre de fatiga excesiva ante un mínimo esfuerzo físico. Además, sufre complicaciones de salud asociadas a su condición, y una severa ansiedad metabólica que le impide dejar de comer.
«Cuando uno come algo el organismo lo quema y lo gasta, pero su organismo multiplica todo lo que se come por diez. Su metabolismo es desproporcionado, y su cuerpo se convirtió en un depósito y no quema la comida, por lo que siempre va a estar en alto riesgo de obesidad», explicó el médico Palacios.