El escándalo se desenvolvió en Filipinas con el servicio de televisión Orient Cable, y ya fueron acusados por violar 3 leyes de este país.
El fenómeno que ya ha roto récords en ventas hizo que el Teatro de Dapitan, compañía que se encargó de proyectar la película en los cines de este país, se quejara ante las autoridades sobre los hechos.
De acuerdo con Hipertextual, después de una hora de transmisión, las autoridades ordenaron que fuera detenida.
Sin embargo, una agencia de noticias aseguró que la película de éxito mundial se reemplazó por otro contenido ilegal, el cual tenía que ver con otro superhéroe.