La sinceridad no le sirvió de mucho a un conductor en Australia, que fue detenido por conducir a exceso de velocidad en una vía cuyo límite permitido es de 60km/h.
Según el reporte, cuando el oficial a cargo de la intervención fue a pedirle sus documentos, el chofer tuvo la gran idea de decirle que la razón por la que manejaba a exceso de velocidad era que estaba muy apurado y debía ir rápidamente al baño.
“Necesitaba cagar, los niños me han contagiado diarrea”, apuntó el oficial en la multa que dejó en su informe y subió una foto del documento en Twitter.
Aún con esta insólita excusa, el hombre no se salvó de la multa y tuvo que pagar mil euros por la infracción. Además que le fue retirada la licencia.