Según los organizadores, el objetivo no es ofender, sino “hacer reír a los demás” y divertirse. “Es una celebración de lo absurdo”, aseguró en el sitio web del evento su fundador, Charlie Todd.
Los participantes se reunieron a lo largo de la tarde en distintos puntos de encuentro en Brooklyn, Queens y Manhattan, donde recibieron instrucciones para dispersarse en pequeños grupos por las estaciones de metro de la ciudad y quitarse los pantalones para realizar el trayecto en ropa interior. En Londres, los lugares elegidos fueron las principales estaciones céntricas de metro.
Los organizadores los instaron a actuar con normalidad, como si no se conocieran, y a responder, si alguien les pregunta, que se trata de “una coincidencia” o que “olvidaron los pantalones en casa”.
“Queremos dar una razón para levantar la vista de sus papeles y sus teléfonos, y experimentar algo diferente a su rutina diaria”, dijo una de las organizadoras, Jesse Good, en declaraciones a medios locales.
“No muy a menudo tengo la oportunidad de quitarme los pantalones junto a un grupo de personas y enseñar lo que llevo puesto. Estoy entreteniendo a la ciudad de Nueva York, esta es mi forma de arte”, aseguró la joven participante Toni Carter.
Al término de su viaje, que finalizó en la plaza de Union Square, los asistentes fueron invitados a festejar el acto bebiendo en un local de la zona, donde el único requerimiento para entrar era “no llevar pantalones”.
El evento, organizado por la plataforma de comediantes Improv Everywhere, se celebró por primera vez en 2002 en Nueva York y se ha extendido paulatinamente a otras ciudades como Washington, Londres, Praga, Berlín, Varsovia y Milán, que se unieron a la decimosexta edición de esta peculiar iniciativa.