El concejal de la ciudad taiwanesa de Chiayi, Tung Hsiang, tuvo un funeral muy especial el pasado 3 de enero con 50 bailarinas que se montaron encima de igual número de jeeps, equipados con un tubo vertical, para darle el último adiós.
Lo que para nosotros es una locura es completamente normal en la cultura china y taiwanesa, donde es común que multitudes celebren con un festival la vida de una persona que pasó a otro plano de vida.
Es más la propia familia del político fue la encargada de rendirle honores al hombre, quien según sus palabras vivió la vida con alegría.