“Estoy bien, no se preocupe, me fui con mi novio Emerson Mora Ortiz”, informó en un mensaje la jovencita de iniciales N. V., de 14 años de edad, después de que su señora madre llegó angustiada ante las autoridades policiales de Rivas para reportarla como desaparecida.
Doña Eneyda Lanzas dijo ante la Policía que su hija salió rumbo al Instituto Rosendo López de la ciudad de los mangos supuestamente a dejar unos trabajos y al ver que no regresaba empezó a buscarla como loca, hasta que una sobrina le enseñó un mensaje de texto en el que le informaba sobre su feliz destino.
Lo mismo ocurrió con una joven de 14 años de iniciales A.L., quien desapareció tras salir de su casa hacia el Instituto Nacional Julio César Castillo, en Condega, Estelí, y luego se supo que se fue con su novio Wilber Sevilla, de 25 años, mientras su mamá se comía las uñas pensando que le había ocurrido alguna fatalidad.
En otro caso similar, la señora Herlinda López, denunció que su hija de 14 años, de iniciales M.D., desapareció tras salir hacia su centro de estudios en el reparto Linda Vista, de Managua, descubriendo después que se había ido a disfrutar de las mieles del amor con el sujeto Franklin Mauricio Zelaya Blass.
En un caso más, la cipota de iniciales E.A., de 14 años, se fue con un sujeto conocido como Julio, alias “El Peludo”, quien la convenció a que abandonara su casa ubicada en el barrio 30 de mayo, dejando angustiada a su señora madre Georgina Moreno.
Lo que no saben o simulan no saber los cuatro sujetos involucrados en estos casos, es que las leyes nicaragüenses contemplan como violación el acceso carnal con cualquier mujer menor de 18 años, aunque sea con su consentimiento, lo que significa que en cualquier momento podrían ser capturados por la Policía.