La compañía biotecnológica con sede en Cambridge podría manufacturar entre 500 millones y 1.000 millones de dosis al año a partir de 2021
La empresa biotecnológica Moderna anunció este jueves que comenzará en julio la tercera -y última- fase de su vacuna contra el COVID-19. En ella participarán unas 30.000 personas, y el nuevo estudio espera evitar casos sintomáticos del virus y prevenir la aparición de pacientes severos con la enfermedad para que no tengan que acudir al hospital y combatir la infección.
A través de un comunicado, la empresa, con sede en Cambridge (Massachusetts) aseveró a su vez que podría manufacturar entre 500 y 1.000 millones de dosis al año a partir de 2021, gracias a un acuerdo de colaboración con la farmacéutica suiza Lonza, que también ha garantizado la distribución de las dosis necesarias para completar el estudio.
La biotecnológica finalizó el mes pasado su fase dos del estudio, en la que 300 adultos habían recibido al menos una inyección. Ahora, de la mano de la Administración de Medicamentos y Alimentación (FDA) de Estados Unidos y del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID en inglés), se prepara para lanzar esta fase tres el próximo mes.
“Con base en los resultados del estudio de fase 1, se eligió el nivel de dosis de 100 microgramos (μg) como el nivel de dosis óptimo para maximizar la respuesta inmune mientras se minimizan las reacciones adversas”, señaló la biotecnológica en la nota.
El jefe médico de Moderna, Tal Zaks, indicó que la compañía estaba comprometida en avanzar en el desarrollo clínico de su vacuna “lo más rápido y seguro que sea posible” para demostrar la habilidad de la vacuna de reducir los riesgos de la COVID-19.
Según resaltó Moderna, todos los participantes serán monitorizados durante al menos 12 meses.