Milagros, la bebé que nació el pasado 25 de mayo, en un avión que viaja de Managua hacía Miami, Estados Unidos, está un proceso de recuperación en un hospital de Cancún, México, país en el que tuvo que aterrizar de emergencia la aeronave para que la niña y su mamá fueran atendidas.
La nicaragüense Abigail Amoretti Dávila, de 18 años, tenía 27 semanas de embarazo cuando tomó un vuelo junto a su tía rumbo a Miami. “Nosotros no veníamos hacia aquí (México), sino a Miami, pero por cuestiones de la vida nos quedamos acá”, relató la joven a los medios.
Abigail rompió fuente en el baño del avión y lo primero que se le ocurrió fue pedir ayuda a su tía, con quien viaja y a su vez a las personas del avión, siendo auxiliadas por la doctora nica Raquel Rodríguez Lacayo y el médico internista hondureño, Suamy Bermúdez, quien reconoció que si no hubiera estado presente la mano de Dios, otro hubiera sido el escenario y ambas hubiesen muerto.
“Me han tratado muy bien, ahorita me dijeron que todavía está crítica porque no nació en las condiciones adecuadas y aun tiene un poco de infección, pero esperemos pronto ya me la puedan dar”, dijo Abigail.
